Hoy en día cualquier negocio compite por ser el mejor, ofrecer un servicio rápido, de calidad, fiable y con el menor coste posible.
Dentro de esta ecuación, la correcta gestión del inventario juega un papel fundamental para lograrlo. Una rotura de stocks o cualquier otra incidencia puede significar la pérdida de una venta.
Imaginemos la frustración de un cliente si, tras haber elegido un producto de nuestra tienda, de repente, le tenemos que dar la noticia de que ya no quedan más unidades. O si, por ejemplo, ha hecho una compra por internet y tiene que esperar varias semanas a que llegue el pedido porque el producto en cuestión estaba agotado y tenemos que reponer.
Todos estos problemas se deben a una mala gestión de almacén y de inventario y pueden estropear notablemente nuestra imagen de cara a un cliente; además de hacernos perder dinero. Por todo esto, el control de stocks es un elemento esencial a la hora de gestionar un negocio; ya sea una tienda física o una tienda online.
El control de almacén o de inventario forma parte de la logística de una empresa y consiste en organizar, planificar y controlar el conjunto de mercancías que hay en un almacén.
Una de sus múltiples definiciones dice así: “la gestión de stocks es la actividad y el empleo de capital y recursos para planificar, organizar, dirigir y controlar los productos y materiales almacenados con el fin de ofrecer un servicio constante a la demanda existente con la máxima fiabilidad, rapidez, versatilidad y calidad al menor coste posible.”
El objetivo es, por tanto, garantizar que siempre que un cliente solicite un producto podamos proporcionárselo en el tiempo y la forma esperados.
Sin embargo, encontrar este equilibrio entre las salidas (ventas) y entradas (pedidos a proveedor) no es tan sencillo. El primero es imprevisible y depende exclusivamente de los consumidores; y el segundo, aunque sí está en nuestras manos, supone regular la frecuencia y tamaño de los pedidos que se realizan sin quedarnos cortos ni tampoco pasarnos.
Lo deseable sería que el flujo de entrada fuese igual que el de salida, pero es algo prácticamente imposible. Por lo tanto, hay que tratar de que el nivel de existencias sea mínimo sin que se produzcan rupturas.
Sin duda, la gestión de stocks es todo un arte y requiere conocer muy bien el funcionamiento del almacén y del propio negocio. Si ese aspecto va como la seda, podremos ofrecer un servicio de calidad a nuestros clientes.
Además de la satisfacción del consumidor, el control de stocks es muy importante para tu empresa por muchos otros motivos. Veamos cuáles son:
Como ves, la gestión del stock tiene un impacto directo sobre el funcionamiento de tu negocio y su rentabilidad. Por eso, es tan importante que lo tengas en cuenta y que pongas los medios necesarios para que todo funcione correctamente.
Si crees que hay margen de mejora en tu gestión de inventario, prueba a introducir una herramienta que haga más sencilla la labor. En GestionGo encontrarás un módulo de gestión de almacenes desde el que podrás controlar todos tus productos, sus propiedades, tener diferentes precios así como realizar presupuestos y facturas.
Tu gestión será mucho más eficiente, reducirás errores y tendrás mayor control sobre tu tienda.
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